Limpiar la nevera puede parecer una tarea tediosa, pero con la técnica adecuada, puedes hacerlo de manera rápida y efectiva sin perder mucho tiempo. Sigue esta guía paso a paso y tendrás tu nevera impecable en menos de una hora. Estos trucos de limpieza permiten que tu electrodoméstico quede en perfectas condiciones
Con estos trucos de limpieza eficientes, limpiar la nevera ya no será una tarea que te tome más de una hora. Además, vas asegurando que tus alimentos se conserven de manera adecuada y tu cocina se mantenga impecable.
1. El primer paso es apagar o desconectar la nevera para garantizar tu seguridad y evitar desperdiciar energía durante el proceso de limpieza.
2. Saca todos los alimentos y colócalos en una nevera portátil o en un lugar fresco para que se mantengan en buen estado mientras limpias.
3. Desmonta las baldas y cajones de la nevera para poder limpiarlos por separado. Esto también facilitará la limpieza del interior de la nevera.
4. Tienes dos opciones para preparar una solución de limpieza efectiva:
- Mezcla 1,5 litros de agua caliente con un chorrito de jabón líquido para lavavajillas y zumo de limón.
- Alternativamente, mezcla una taza de agua hirviendo, una taza de vinagre blanco, zumo de limón y una cucharadita de bicarbonato de sodio. Esta solución natural es excelente para desinfectar y desodorizar.
5. Rocía la solución elegida por todo el interior de la nevera utilizando un pulverizador. Asegúrate de cubrir todas las superficies, incluidas las paredes y los rincones difíciles de alcanzar. Deja actuar la solución durante 10 a 15 minutos para que haga efecto.
6. Con un paño limpio o una esponja, limpia todas las superficies interiores de la nevera. Si es necesario, utiliza un cepillo pequeño para las áreas más difíciles. Enjuaga con agua limpia y seca con un paño suave para evitar la formación de humedad.
7. Limpia las baldas y cajones por separado utilizando la misma solución de limpieza. Asegúrate de enjuagarlos bien y dejarlos secar completamente antes de volver a colocarlos en la nevera.
8. Una vez que todo esté limpio y seco, vuelve a colocar las baldas y cajones en su lugar. Luego, puedes volver a poner los alimentos en la nevera y encenderla nuevamente.