Las tapas de frascos de vidrio son un material excelente para dar rienda suelta a tu creatividad y realizar proyectos DIY gracias al reciclaje. Con estas puedes crear una gran variedad de objetos útiles y decorativos que permitirán cambiar el aspecto visual de tus rincones preferidos.
La manualidad de hoy consiste en la creación de un miniperchero, una propuesta genial y ecológica para darle un toque personal a tu espacio. El paso a paso es muy sencillo y solo necesitarás pocos materiales que, si te gustan las manualidades, seguro tienes en casa.
Reciclaje con tapas de frascos de vidrio
El primer paso del reciclaje con tapas de frascos de vidrio consiste en elaborar una mezcla de cola vinílica y arena para crear la pasta que se aplicará sobre las tapas y formar un relieve que será la base de toda la manualidad.
Cuando la preparación esté completamente seca, aplica creatividad en el reciclaje con la ayuda de un esténcil. Puedes crear un patrón decorativo, dibujos o lo que a ti más te guste; solo ten paciencia y precisión para que el proyecto DIY no se arruine. Ten en cuenta que puedes personalizarlo de acuerdo con el diseño o la decoración del espacio en el que lo colocarás.
Toma una esponja y añade color; para esto aplica pintura sobre la tapa con golpecitos suaves, resaltando el relieve elaborado anteriormente. La técnica utilizada en este reciclaje debe ser esfumado para lograr un acabado profesional que se centre principalmente en los detalles.
Protege el reciclaje aplicando barniz, esto ayudará a que resista el paso del tiempo. Ya casi finalizamos. Por último, hay que crear un soporte para enmarcar la tapa con alambre moldeado con pinzas, lo que reforzará toda la estructura y, además, brindará un toque más decorativo al proyecto DIY que querrá ser replicado por las personas que te visiten en casa.