En esta ocasión, te traemos una receta súper sencilla de realizar, pero con un sabor y textura increíble. Estamos hablando del bizcocho casero de limón, un postre que nunca falla, ya sea para una buena sobremesa o en la pausa del cafecito de la tarde.
Con esta receta podrás crear un bizcocho esponjoso y fresco, excelente para quienes buscan algo delicioso sin demasiadas complicaciones. A continuación, te contamos cómo preparar este bizcocho de limón casero, el cual lleva pocos ingredientes y, lo mejor de todo, pocos y simples pasos.
Ingredientes
- 4 huevos
- 250 g de azúcar
- La ralladura de un limón
- El zumo de dos limones
- 180 g de harina
- 60 g de mantequilla fundida
- 8 g de levadura en polvo
Paso a paso:
Para comenzar a hacer esta receta, debes precalentar el horno a 170 °C. Acto seguido, debes engrasar y enharinar un molde (el que más te guste) para evitar que la mezcla se pegue al hornearla. Luego, en un recipiente, coloca la mantequilla fundida, el azúcar y la ralladura de limón, y mezcla estos ingredientes hasta obtener una crema homogénea.
En este paso de la receta, debes incorporar los huevos uno a uno, teniendo en cuenta que tienes que batir bien antes de sumar el siguiente. Acto seguido, tamiza la harina junto con la levadura y agrégalas poco a poco a la mezcla, batiendo hasta que todo esté bien integrado. Añade el zumo de los dos limones y mezcla suavemente para incorporarlo. Por último, vierte la preparación en el molde que ya engrasaste y enharinaste, y hornea durante 30-40 minutos. Para saber si está listo, haz la prueba del palillo: si sale limpio, tu bizcocho está listo.
Un toque final irresistible: el glaseado de limón
Si quieres que esta receta tenga un acabado único, puedes decorarlo con un glaseado de limón; es la opción ideal. Para lograr esta terminación, se requieren los siguientes ingredientes:
- 150-200 g de azúcar glass
- 30 ml de jugo de limón
- 20 ml de agua
Preparación del glaseado: debes tamizar el azúcar glass y añade el jugo de limón, así como el agua poco a poco, mezclando hasta obtener una pasta espesa. Calienta la mezcla ligeramente en el microondas o al fuego, y luego baña el bizcocho con el glaseado mientras esté tibio.