Cada año, el mundo de la jardinería establece cuáles serán las plantas y flores protagonistas. Para 2025, dos especies destacan por su encanto y facilidad de cuidado: el ranúnculo y la lengua de suegra.
Los ranúnculos serán los favoritos en ramos, centros de mesa y jardines ornamentales. Sus colores van desde el blanco puro hasta el burdeos intenso. Entre los cuidados básicos, necesita al menos 6 horas de luz solar directa al día, evitando temperaturas extremas.
Prefiere suelos ricos en materia orgánica y con buen drenaje. Mantén el suelo ligeramente húmedo sin encharcarlo. Cuando las hojas comiencen a amarillear al final de la temporada, reduce el riego.
Los expertos recomiendan plantar los ranúnculos a finales de invierno o principios de primavera. Durante la floración, un fertilizante líquido rico en fósforo fomenta flores abundantes.
Por su parte, la lengua de suegra es ideal para interiores gracias a sus hojas rígidas y alargadas, que crecen de forma vertical. Además de ser decorativa, tiene la capacidad de purificar el aire, lo que la hace perfecta para hogares y oficinas.
Prefiere luz indirecta brillante, aunque tolera zonas con poca luz. Evita la exposición prolongada al sol directo para no quemar sus hojas. Riégala cada 2 o 3 semanas, asegurándote de que el sustrato se seque completamente entre riegos.
Necesita un sustrato bien drenado, como los específicos para cactus o suculentas, al que se le puede añadir arena o perlita para mejorar el drenaje. Durante primavera y verano, aplica un fertilizante suave una vez al mes.