Si tienes que salir de viaje o simplemente quieres asegurarte de que tus plantas se mantengan bien hidratadas, hay un sistema de riego automático casero que puede ser la solución perfecta. Con este proyecto de reciclaje, se puede hacer un sistema de riego con solo una botella de plástico y un hisopo.
Los sistemas de riego automatizados suelen ser costosos y, a veces, complicados de instalar. Esta es una opción económica, práctica y sostenible que cuida tanto tus plantas como el medio ambiente.
Este sistema de riego permite que el agua se libere de forma gradual, manteniendo la humedad adecuada en la tierra sin encharcarla. Además, al reutilizar botellas de plástico, también reduces residuos y contribuyes al cuidado del planeta.
Para hacer tu propio sistema de riego automático, los materiales necesarios son: 1 botella de plástico (de 500 ml o más, dependiendo del tamaño de la maceta), 1 hisopo, tijeras o cúter, un punzón o aguja caliente, 2 palitos de madera y cinta adhesiva.
Para comenzar, lava y seca bien la botella para eliminar cualquier residuo. Con el punzón o una aguja caliente, haz un pequeño agujero en el centro de la tapa. Retira el algodón de uno de los extremos del hisopo y colócalo a través del agujero de la tapa, asegurándote de que quede bien ajustado.
Llena la botella con agua y cierra la tapa cuidadosamente para evitar fugas. Pega un palito de madera a cada lado de la botella con cinta adhesiva. Esto ayudará a estabilizar el sistema cuando lo coloques en la maceta.
Coloca la botella boca abajo en la maceta. El hisopo debe quedar ligeramente enterrado en la tierra, ya que este es el mecanismo que liberará el agua de forma gradual. Los palitos ayudarán a mantener la botella en posición.