En esta oportunidad, te traemos un truco de limpieza que no podrás dejar de implementar, puesto que te explicaremos cómo mantener tus piezas de plata impecables, ya sean cubiertos o joyas. Cabe mencionar que este tipo de objetos pierden su brillo y se decoloran con el tiempo, por ello te enseñaremos a devolverles su esplendor utilizando métodos caseros.
Lo bueno de este truco de limpieza es que es seguro y respetuoso con el medio ambiente, ya que no se utiliza ningún tipo de químico. Con este remedio casero podrás mantener la belleza de tu candelabro, los cubiertos o una joya heredada sin esfuerzo y sin usar productos abrasivos.
Antes de comenzar este truco de limpieza, debes saber que los métodos mecánicos, como el frotamiento, deben hacerse con cautela para evitar dejar marcas o arañazos. A continuación, te presentamos dos métodos súper eficaces, los cuales se pueden realizar con y sin frotamiento.
Métodos para frotar o pulir la plata sin rayarla
La técnica de frotación elimina la suciedad mediante un contacto suave y controlado:
- Paño: si la mancha del objeto es leve, frota la plata suavemente con un paño de algodón o microfibra, es una manera sencilla y segura de devolverle su brillo.
- Bicarbonato de sodio: debes humedecer un cepillo de dientes suave con agua y espolvorea bicarbonato de sodio sobre la superficie de la plata. Acto seguido, frota con movimientos suaves y enjuaga con abundante agua y sécalo.
- Pasta de dientes: este truco de limpieza es bastante eficiente y solo tienes que usar una pequeña cantidad de pasta de dientes. Aplícala sobre la plata, deja actuar brevemente, enjuaga con agua fría y sécala con un paño suave. Recuerda no frotar mucho para evitar dañar la superficie de los objetos.
Métodos sin frotar ni pulir
Estos trucos de limpieza son perfectos para piezas delicadas, ya que utilizan reacciones químicas sin contacto directo:
- Zumo de limón y bicarbonato: pon el objeto en un recipiente con zumo de limón por 30 minutos. Cuando haya pasado ese tiempo, trasládalo a otro recipiente con agua y bicarbonato de sodio por 5 minutos. Por último, enjuaga con agua tibia y sécalo con un paño.
- Jabón natural y amoníaco: mezcla jabón neutro, agua tibia y un chorrito de amoníaco en un receptáculo, pon la pieza de plata y déjalas reposar durante 1 hora. Pasado ese tiempo, enjuaga con agua limpia y sécalas en lo posible con un paño de algodón.