El caldo de pollo es una de las recetas más populares de todo el continente, especialmente en México, Perú y Colombia. Es un clásico de la gastronomía y su fama se debe a una combinación de factores que hace que este platillo sea único, sobre todo cuando la temperatura es baja; se estima que ayuda a combatir el frío y la gripe.
Entre las principales características de esta comida se puede destacar que tiene un sabor reconfortante gracias a la combinación de las proteínas, verduras y especias. Es muy fácil de digerir, hidratante y, como ya mencionamos, se cree que tiene propiedades curativas, como antiinflamatorias y expectorantes que ayudan a aliviar los síntomas del resfriado común.

Ingredientes
- 1 pollo entero
- 4 dientes de ajo, pelados
- 2 tallos de apio, cortados en trozos grandes
- 2 zanahorias grandes, cortadas en trozos grandes
- 1 cebolla grande, pelada y cortada en cuartos
- 1 apio cortado
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de granos de pimienta enteros
- Sal a gusto.
- Agua: cantidad necesaria para cubrir los ingredientes, aproximadamente 4 litros.
- Sal a gusto.
Paso a paso de la receta
El primer paso de una de las recetas más clásicas de caldo de pollo consiste en colocar en una olla el pollo o las piezas con hueso. Cubre con agua fría y lleva a ebullición hasta lograr el hervor. Luego reduce el fuego y retira con cuidado la espuma que se forma en la superficie.
Para el siguiente paso de la receta, coloca las verduras cortadas, las zanahorias, la cebolla, el apio, el ajo y la hoja de laurel. Añade los granos de pimienta. Lo recomendado por los profesionales de la cocina es envolver todos los ingredientes en un trozo de muselina o gasa, puesto que esto ayudará a su remoción.
Ahora, procede a cocinar a fuego lento aproximadamente durante una hora y media, cuando el caldo de pollo burbujee. Durante el proceso de cocción de la receta, agrega la cantidad de agua que sea necesaria para que los ingredientes estén cubiertos en su totalidad.
Ya casi finalizamos una de las recetas más populares de México. Ahora, retira las piezas de pollo y reserva para utilizar en otras preparaciones. Cuela para eliminar los sólidos y obtener solo el líquido. Enfría y, por último, retira la capa de grasa, condimenta y sirve.