Hay muchos problemas que pueden alterar la vida en pareja, ya que construir y mantener una relación no es para nada fácil. Los primeros meses son toda alegría, pero al pasar el tiempo surgen cambios y nuevas facetas de la personalidad del otro que debemos aceptar o, por el contrario, rechazar.
En esta ocasión, hablaremos de un fenómeno que afecta a la vida en pareja de muchas personas, en ocasiones generando la ruptura de la relación. Estamos hablando del síndrome de la imagen congelada, una trampa en la que muchas parejas caen sin darse cuenta.
¿Qué es el síndrome de la imagen congelada?
Este fenómeno puede afectar de gran manera la vida en pareja, por lo que debes saber cómo superarlo. El síndrome de la imagen congelada es la forma que una persona percibe a su pareja, la cual cree que ella sigue siendo la misma persona que era en los primeros momentos de la relación. Las personas que padecen este fenómeno conciben al otro como la persona que solía ser en los comienzos de la relación en lugar de la persona en la que se convirtió en la actualidad.
En pocas palabras, las personas que padecen este síndrome piensan que la pareja no evoluciona, pero la realidad es que todos los seres humanos están en constante cambio. Al tener esta percepción, hace que la persona no pueda apreciar el verdadero presente de la relación.
Las frases que se repiten en estos casos son: “Siempre me juzgas”, “Nunca me preguntas cómo está mi día”, “Siempre pones a los demás primero” o "Nunca lavas los platos". El síndrome de la imagen congelada no solo es nocivo para la vida en pareja, sino que sufren las dos partes por igual.
- ¿Cómo romper con este ciclo tóxico?
Para superar el síndrome de la imagen congelada, tenemos que ser conscientes de la percepción que tenemos de nuestra pareja. Entre las formas más eficientes de romper este síndrome es reconocer si estamos aferrados a una visión fija de nuestra pareja. Lo mejor es reconocer los cambios que hay en la relación, con una comunicación más realista y equilibrada de la pareja.