Con la llegada del otoño, el color de cabello se renueva con tonos cálidos y luminosos que invitan a cambiar de look. Esta temporada, cinco colores marcan tendencia, adaptándose a diferentes estilos y tonos de piel.
Uno de los colores más populares es el rubio dorado, que mezcla matices de champagne, miel y dorado. Este tono ilumina el rostro, dando un toque fresco y rejuvenecedor. Aunque puede ser usado por todo tipo de piel, destaca especialmente en personas con subtonos cálidos.
El castaño también se reinventa este otoño, pero con un toque especial. Sutiles mechas en tonos moca, caramelo o avellana añaden luminosidad y profundidad, manteniendo un estilo natural. Este color es versátil y se adapta a cualquier tono de piel.
Por otro lado, quienes buscan un cambio más audaz pueden optar por el cobrizo. Este tono, con reflejos dorados, es ideal para pieles con subtonos neutros o amarillos. Su intensidad se puede destacar aún más con peinados como ondas o trenzas.
Para quienes prefieren algo más llamativo, el rojo cereza es una excelente elección. Este color es ideal para pieles neutras o trigueñas. Mantener el brillo y la intensidad del rojo cereza requiere de retoques regulares.
Por último, el silver grey o gris plateado se posiciona como una de las tendencias más fuertes del otoño. Este tono abarca desde el blanco hasta los grises más fríos. La técnica más destacada es el contour silver grey, que consiste en enmarcar el rostro con un mechón plateado.