Las monedas con errores de acuñación siempre han despertado el interés de los coleccionistas de objetos de numismática y una moneda de 20 centavos de 1965 busca su espacio entre las más codiciadas, luego de que un ejemplar fuera ofertado en Mercado Libre por la impresionante suma de 80 mil pesos.
Esta moneda de 20 centavos, acuñada en bronce y con canto liso, presenta varios errores que la diferencian del resto de las piezas de su serie. Aunque no cuenta con una certificación que valide estos defectos, el vendedor asegura que las anomalías son visibles tanto en el anverso como en el reverso de la moneda. Estas fallas en el proceso de acuñación parecen haber convertido a esta pieza en un objeto deseado dentro de la numismática.
¿Errores de acuñación o desgaste por circulación de una moneda de 20 centavos?
De acuerdo con la publicación, el primero de los errores en este ejemplar se encuentra en el reverso, específicamente en el número "2", que presenta un detalle en su diseño. Otro error importante se ubica en las alas del águila, donde se observa un golpe que afecta su imagen.
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Además, el borde de la moneda de 20 centavos de 1965 muestra una abertura, un defecto que no debería estar presente. Por último, las letras de la palabra "MEXICANOS", en particular la "X" y la "C", también revelan fallas en su acuñación.
¿Cómo es la moneda de 20 centavos de 1965 que vale una fortuna?
El anverso de la moneda de 20 centavos de 1965 muestra el tradicional escudo de armas de México con el águila devorando una serpiente sobre un nopal y la leyenda "ESTADOS UNIDOS MEXICANOS" rodeando la imagen. En el reverso, se puede ver un gorro frigio dividiendo el valor nominal de la moneda sobre la emblemática Pirámide del Sol en Teotihuacán con los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl como telón de fondo.
¿Cuál es el verdadero valor de una moneda de 20 pesos de 1965?
La moneda de 20 centavos de 1965 sin circular puede cotizarse en 1000 pesos, de acuerdo con los catálogos de numismática. Una pieza como esta, con errores, podría ser aún más valiosa, aunque será determinante verificar que los errores que se manifiestan en la publicación sean verdaderos y no simples vestigios del paso del tiempo y del desgaste.