Las cejas han sido protagonistas del rostro a lo largo de las décadas, adaptándose a cada época con diferentes grosores, formas y estilos. Sin embargo, lo que no ha cambiado es su capacidad para transformar los rasgos faciales. Ahora, la tendencia ha virado hacia un enfoque más natural.
Una nueva técnica originaria de Holanda, llamada "airbrush brows", está conquistando las ciudades europeas con un enfoque que mezcla precisión y naturalidad.
Este método utiliza un aerógrafo para aplicar un tinte híbrido, combinando tinte y henna, sobre las cejas de forma difuminada. El resultado es un look de cejas con mayor volumen y definición, pero sin el acabado rígido de otras técnicas más antiguas.
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El proceso comienza con un diseño personalizado de las cejas, tomando en cuenta la forma del rostro y las preferencias de cada persona. Después, con el aerógrafo, se aplica el tinte híbrido, logrando un efecto natural tanto en la piel como en los pelos de las cejas.
Este método no sólo es preciso, sino que también ofrece una alternativa para quienes desean cejas más densas y definidas, con resultados que pueden durar hasta seis semanas en el vello y alrededor de diez días en la piel.
Para quienes buscan una opción menos duradera, pero con un acabado similar, los lápices de microprecisión y los geles de color pueden ser grandes aliados, permitiendo realzar la densidad de las cejas y crear un look igual de favorecedor.