En 1971, una moneda de 1 dólar hizo su debut con grandes expectativas, pero su historia no siguió el curso esperado. La moneda, conocida como el “dólar Eisenhower”, fracasó rápidamente en su intento de conquistar la vida cotidiana de los estadounidenses. Sin embargo, años después, se tornó atractiva para los aficionados por la numismática que pueden llegar a pagar hasta USD 13.500 por una pieza.
A pesar de haber sido acuñada en grandes cantidades, su tamaño incómodo y su peso la hicieron poco práctica para el uso diario, lo que llevó a su retirada apenas siete años después de su lanzamiento. Pero lo que entonces parecía un fracaso financiero se ha convertido en una pieza altamente buscada en el mundo de la numismática.
¿Cómo es la moneda conocida como “dólar Eisenhower?
La moneda de 1 dólar de Eisenhower fue fabricada con una composición de cobre recubierto de cuproníquel, tiene un peso de 22,68 gramos, un diámetro de 38,1 mm y un grosor de 2,58 mm. El diseño también es un aspecto que contribuye al prestigio de estos ejemplares.
El anverso de la moneda de 1 dólar muestra un retrato del presidente Dwight D. Eisenhower, mientras que el reverso rinde homenaje a la misión Apolo 11 con una representación del águila lunar que alunizó en 1969. Las inscripciones "Liberty", "In God We Trust", "E Pluribus Unum" y "One Dollar" añaden un toque patriótico que conecta con la historia de Estados Unidos.
¿Por qué es valiosa la moneda de 1 dólar de Eisenhower?
El “dólar Eisenhower” ha alcanzado cifras inesperadas en el mercado de la numismática llegando a valer hasta USD 13.500. Este fenómeno no es raro en el mundo de las monedas, donde piezas que alguna vez fueron consideradas ordinarias pueden convertirse en tesoros, especialmente cuando presentan características únicas.
En el caso de este ejemplar, son varios los factores que explican su sorprendente revalorización. Una de las peculiaridades que incrementa su valor es la ausencia de la marca de ceca en las monedas acuñadas en Filadelfia, algo que no sucede con las versiones producidas en Denver y San Francisco.
Esta pequeña diferencia hace que las monedas de 1 dólar sin marca sean mucho más valiosas. Además, el estado de conservación juega un papel crucial en su precio: las clasificadas con un grado MS-67, que indica una condición casi perfecta, pueden multiplicar exponencialmente su valor en el mercado.