La Semana de la Moda de Nueva York comenzó la semana pasada y aunque aún quedan varias jornadas de presentaciones, las colecciones vistas hasta ahora han empezado a definir la paleta cromática que dominará la primavera-verano 2025. Predomina una tendencia austera con colores sólidos y básicos, como el negro y el blanco. Sin embargo, esta temporada destaca la consolidación de tonos como el amarillo mantequilla.
El rojo continuará siendo uno de los más llamativos. En la pasarela, hemos visto diversas versiones, pero la tonalidad que se impone es vibrante. Este se puede llevar en trenchs de materiales ligeros, como los de Bach Mai, o en conjuntos coordinados, como los propuestos por Khaite. La idea del total look es muy atractiva y permite lograr estilismos sofisticados como lo demuestra Tibi.
El azul marino se confirma como el nuevo negro, a juzgar por la abundancia de looks en las colecciones de primavera. Alaïa lo presenta en un plumífero que evoca la chaqueta de noche diseñada por el norteamericano Charles James en 1937. Este color en auge se adapta a cualquier opción, desde los vestidos de gasa de Ralph Lauren para la noche, hasta la sastrería dosmilera con shorts que incluyó Sergio Hudson en su desfile.
El amarillo mantequilla, uno de los favoritos del verano pasado, se postula como el nuevo neutro predilecto para el próximo. Este tono amable invita a vestirlo de pies a cabeza y es una apuesta segura. La clave está en divertirse al combinarlo: más allá del vestido largo, se puede llevar como un top combinado con vaqueros, como propone Prabal Gurung, o en total look con detalles de lujo, como plumas, según Phillip Lim.
El rosa claro sigue siendo una de las estrellas de la Semana de la Moda de Nueva York. Proenza Schouler lo presenta en una variante que casi se inclina hacia el lila. Hay opciones para todos los gustos, desde los diseños etéreos de Jason Wu y Khaite hasta los conjuntos con pantalón de sastre de Sergio Hudson o los tops encorsetados de Prabal Gurung.