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Los mini invernaderos son una especie de pequeñas casas de cultivo en miniatura muy utilizadas en jardinería para crear un ambiente óptimo y controlado para el crecimiento de plantas.
Son estructuras pequeñas y cerradas, generalmente hechas de plástico o vidrio, que permiten aislar las plantas de las condiciones climáticas externas. Permiten el cultivo durante todo el año, ayudan a la protección contra las inclemencias del tiempo, contribuyen a una mayor producción y son ideales para los espacios pequeños.
Haz tu propio mini invernadero y protege tus plantas de las condiciones exteriores
Materiales
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- Madera, una caja de gran tamaño o una bandeja que funcione como base.
- Plástico de invernadero, vidrio o bolsas de plástico para la cubierta.
- Alambre, palos o cualquier otro material que sea adecuado para sostener la cubierta y sirva como estructura.
- Tubos para el sistema de anclaje.
- Piquetas.
- Cremalleras.
- Cuerdas.
Lo que debes tener en cuenta para crear tu mini invernadero
- Los expertos en jardinería recomiendan recorrer a conciencia el espacio que tienes disponible para montar el mini invernadero. Debe estar al sol y tener suficiente espacio para la ventilación.
- Debes realizarlo a tu medida para poder cuidar bien de tus especies botánicas. El tamaño ideal es a la altura del ombligo y la base dependerá del número de plantas.
- Limpia, nivela y delimita la superficie marcando los ángulos de las esquinas.
- Instala el sistema de anclaje y los tubos.
- Coloca el plástico sobre la estructura y sujétalo bien.
- Adapta puertas y ventanas; estas pueden ser de correderas, enrollables o cremalleras.
Monta tu mini invernadero en cinco pasos
- Ubica los palos cada metro e introduce a 30 centímetros del suelo, formando una media circunferencia.
- Coloca una piqueta junto a la base de cada lado de los arcos.
- Posiciona el plástico sobre la estructura y deja sobrantes por cada extremo.
- Pasa la cuerda por cada una de las piquetas en diagonal hasta el arco siguiente.
- Enrolla el plástico de los extremos y asegúralos a las estacas. ¡Y listo!