Las series turcas conquistaron a la audiencia a nivel global desde hace poco más de una década gracias a las historias clásicas y universales que narran, la calidad de la producción, los personajes complejos y carismáticos y también, por los valores tradicionales y familiares que buscan reflejar.
De igual manera, las ficciones otomanas captaron la atención de los telespectadores debido a la fusión de culturas, es decir, los elementos orientales y occidentales de las series turcas las hacen únicas y muy atractivas, destinadas, por supuesto, a un público bastante diverso.
La serie coreana que puede desbancar a las series turcas
Las series turcas son las producciones más vistas de las plataformas de streaming en la actualidad. No obstante, las ficciones asiáticas están escalando posiciones, en especial, una serie coreana de Netflix que tiene tan solo seis episodios, “Narcosantos”.
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Esta serie coreana es un thriller basado en hechos reales que sumerge a la audiencia en un mundo de narcotráfico, intriga y supervivencia. La trama gira en torno a Kang In-gu, un empresario surcoreano que se ve envuelto en una peligrosa misión encubierta. “Incriminado falsamente por un poderoso narcotraficante coreano que opera desde Surinam, Kang In-gu se ve obligado a colaborar con el servicio de inteligencia de Corea del Sur. Su objetivo: infiltrarse en la organización criminal y capturar al capo del narcotráfico, un hombre despiadado y escurridizo que controla todo un país”.
Como ya mencionamos, lo que hace especial a esta serie coreana del catálogo de Netflix es que está basada en hechos reales, inspirada en la historia de Jo Bong-Haeing, un narcotraficante coreano que operó una de las redes criminales más grandes entre Asia, América y Europa en la década de 1990; cuenta con actores muy reconocidos en Corea del Sur; la ambientación en Surinam es muy exótica; y hay una notable fusión de géneros mediante la combinación de elementos de drama, acción y del thriller.