La popularidad de las series turcas a nivel internacional es un fenómeno que captó la atención de muchos. Existen varios factores por los que son las producciones más comercializadas mundialmente. Algunos de ellos son: la narrativa, la producción de alta calidad, los temas universales, los costos de producción competitivos, marketing y distribución efectiva.
Los principales mercados de las ficciones otomanas son los países de América Latina, Europa del Este, Asia Central y Oriente Medio. Según el diario “Daily Sabah”, el 25% del contenido de ficción importado en todo el mundo es de origen turco y se estima que es vendido a más de 156 países.
Las series turcas, un fenómeno que mantiene a todo el mundo en vilo
Las series turcas ganaron tanta popularidad que incluso las plataformas de streaming las incluyen en sus catálogos como las principales opciones para disfrutar de una buena producción. De manera objetiva se puede conjeturar que los beneficios de ver series turcas son muchos y diferentes.
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La audiencia se cautiva por estas ficciones debido a sus interesantes historias y complejos personajes que llevan a tener cierta conexión emocional; se puede conocer más sobre la historia, cultura y costumbres de Turquía; ofrecen una gran diversidad de géneros y, por supuesto, el entretenimiento y relajación.
Pero esto no es lo único; los telespectadores aseguran que las series turcas captan su atención porque “muestran escenarios llenos de dinero, color y accesorios. Además, se abordan temas como romances idílicos, odio, tristeza, venganza y esperanza”.
En esta misma línea, los televidentes destacan que las producciones otomanas sobresalen del resto porque no se escuchan insultos ni tampoco escenas son subidas de tono. Esto las convierte en telenovelas que son aptas para disfrutar de un momento de ocio con toda la familia. Vale la pena mencionar que la ausencia de demostraciones afectivas está regulada estrictamente por el Consejo Superior de la Radio y Televisión de Turquía (RTÜK).