¿Tienes pensado cambiar el estilo y el color de tu sala, pero estás en la búsqueda de un tono que no solo ayuda a que los espacios se vean más amplios, sino que además de embellecer brinde la sensación de limpieza? Te enseñamos cuál es el color, que es un acierto seguro al momento de elegir la decoración ideal.
Son muchos los colores que pueden ayudarte a renovar los espacios de tu hogar, pero solo el blanco es el encargado de iluminar tu sala, hacerla ver más limpia, elegante, amplia y, sobre todo, brindarte la sensación de tranquilidad en cualquier época del año. Estas son las claves que debes tener en cuenta al momento de aplicar el blanco a la decoración de tu sala.
Las claves de la decoración en blanco en la sala
- Combinar el blanco con colores cálidos
Es importante que, al momento de poner manos a la obra para la decoración de la sala con el blanco, cuentes con otros objetos decorativos en tonos cálidos para obtener un contraste acogedor. Por ejemplo, tener cojines en color beige sobre el sillón blanco es una excelente alternativa. Solo es cuestión de buscar las mejores combinaciones y contrastes.
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- Todo blanco
Si tu único objetivo es mantener todo el salón repleto de objetos de decoración en color blanco, es necesario que encuentres el equilibrio justo, es decir, añade otros elementos que aporten calidez para conseguir un estilo más moderno y hasta desenfadado. Estantes o centros de mesas de madera son ideales para estos detalles.
- Utilizar diferentes tonos blancos
Una de las mejores técnicas para la decoración de la sala con blanco es combinar las diferentes tonalidades de este color para hacer de tus espacios más cálidos.
- Detalles más elegantes
Para que tu sala luzca hermosa y elegante, es importante añadir detalles especiales como algún objeto de decoración con un acabado más sofisticado. Por ejemplo, un centro de mesa fabricado de un material como el mármol sería perfecto, ya que el acabado marmolado aporta mucho estilo.
- Ampliar espacios pequeños
Una de las claves de la decoración de la sala en color blanco es que este tono cálido y hasta frío puede ampliar los espacios, ya que su elegancia permite cambiar el aspecto visual de la sala al aportar luminosidad y, por supuesto, elegancia.