La psicología cree en el cambio del comportamiento del ser humano, por ello dentro del rubro siempre surgen innovaciones al respecto.
Sin embargo, cuando se trata de las relaciones amorosas, la ciencia que estudia el comportamiento humano considera que no siempre hay una respuesta exacta para todo.
Un claro ejemplo de ello se puede constatar cuando se habla de las segundas oportunidades en la vida amorosa; según la psicología, muchas veces funciona y otras no.
Qué dicen los expertos
En primera instancia, el psicólogo Andrés Quinteros, de Psicólogos Madrid Cepsim, pone toda su confianza en la transformación del ser humano.
Más exactamente, dice: "Las personas pueden cambiar siempre y cuando reconozcan que tienen cosas que cambiar y se pongan a trabajar en ello. Para mejorar, necesitamos ver y reconocer nuestros errores y carencias".
Por otro lado, Sandra Isella, psicóloga en Psicólogos Madrid Cepsim, concuerda con las palabras de su colega y, además, añade: "Cambiamos poco y muy lento con respecto a nuestro carácter y personalidad, que es nuestro sello. Sobre esa base, se requiere mucho impulso, apoyo, ganas, convicción y deseo real de hacer las cosas de otra forma, siendo como somos, para poder cambiar lo que sí podemos, que es nuestra conducta, atender y dejarnos guiar por nuestros sentimientos, las formas en que nos expresamos, pedimos, nos comunicamos".
Por las acotaciones señaladas, el psicólogo Andrés Quinteros subraya que cuando alguien dice que las segundas oportunidades nunca resultan buenas se basa solo en una perspectiva personal, ya que el hecho no es 100 % categórico.
Puntualmente, Quinteros sostiene: "En los temas de los seres humanos las cosas son relativas y dependen de varios factores para que a veces sí se dé una segunda oportunidad y otras veces no".
En ese sentido, determinan que a veces el amor no basta y, por consiguiente, la pareja debe ser emocionalmente madura para hablar de ello y tomar decisiones que den frutos a corto y largo plazo.
Entonces, ¿las segundas oportunidades podrían funcionar? De acuerdo con la psicología sí, siempre y cuando se pauten y demuestren cambios en la vida de pareja.
Si el noviazgo, matrimonio o compromiso no presenta mejoras de comportamiento, es muy probable que la segunda oportunidad no funcione y nuevamente se tenga que vivir un fracaso.