Si estás pensando en darle un retoque a la decoración de tu hogar, una de las mejores maneras es colocar piso flotante, un cambio estético que puede transformar por completo cualquier espacio sumándole funcionalidad y estilo. Este tipo de modificaciones es una opción muy elegida por muchos diseñadores, ya que puedes renovar tu hogar de una manera bastante económica.
Los pisos flotantes son un tipo de revestimiento sencillo de colocar, por el hecho de que no se adhiere directamente al piso, sino que solo debes nivelar el suelo para colocarlas. No obstante, a continuación, te daremos los pros y las contras de instalar pisos flotantes, según los expertos en decoración. En diálogo con el sitio web El Universal, el arquitecto Marcelo Seia, brindó varios consejos que pueden ser determinantes para emprender este proyecto de renovación en tu vivienda.
- Ventajas de los pisos flotantes
Sin duda, el piso flotante es la mejor opción para cambiar la decoración de tu casa, ya que es la forma más barata comparada con los pisos de madera natural o parquet. Otro factor que hace que este tipo de instalaciones sea una muy buena alternativa de renovación es que son rápidas de realizar y se pueden utilizar de inmediato.
Una de las ventajas más relevantes que puede ser fundamental para decidirte por colocar un piso flotante es que no necesita ningún tipo de obra de albañilería, ya que la instalación es en seco. Los pisos de este tipo ya vienen listos para ser usados, por lo que no requiere pulidos y plastificados.
- Desventajas a considerar
Los pisos flotantes no están hechos de madera natural y, por más que las imitaciones sean perfectas, los puristas prefieren no usarlos en la decoración de su hogar. Un aspecto que hace que este tipo de pisos no sea una buena opción es que deben protegerse de la humedad y los derrames, por el hecho de que pueden llegar a deformarse o hincharse.
El desgaste es una gran desventaja que debes considerar, ya que, a pesar de que están hechos para alto tránsito, pueden sufrir desgaste hecho por las patas de las sillas o roces. A la hora de la limpieza, este tipo de pisos tiene que ser fregado por trapos apenas húmedos para evitar cualquier tipo de problemas en su estructura. Por último, pero no menos importante, es que los pisos flotantes tienen una vida útil de 10 años, pero si eres cuidadoso pueden durar un tiempo más.