Las galletas de sésamo son una receta deliciosa y saludable, una gran manera de aprovechar las propiedades de estas nutritivas semillas. El sésamo, también conocido como ajonjolí, es famoso por su versatilidad en la cocina, ya que se adapta tanto a platos dulces como salados.
Los ingredientes para las galletas de sésamo son: 150 g de harina de trigo o harina de sésamo, 150 g de azúcar o 5 cucharadas de miel, media cucharadita de polvo de hornear, 25 g de semillas de sésamo, 25 g de chía (opcional), 3 claras de huevo y esencia de vainilla.
En un bol, combina la harina (de sésamo o de trigo) con el polvo de hornear y las semillas de sésamo. Si optas por usar azúcar en lugar de miel, añádela en este momento. Si decides añadir chía, avena, maní o almendras, intégralos en la mezcla.
Crea un hueco en el centro de los ingredientes secos y añade la miel (si la usas), la esencia de vainilla y las claras de huevo. Mezcla con una espátula de madera o una rasqueta hasta que todo esté bien integrado, luego termina de unir la masa con las manos.
No es necesario amasar demasiado, solo hasta que la masa esté uniforme. Forma una bola con la masa, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante unos minutos para que se endurezca ligeramente.
Mientras la masa reposa, precalienta el horno a 180 °C, con calor arriba y abajo, para que esté a la temperatura adecuada cuando las galletas estén listas para hornear.
Prepara una bandeja para hornear cubriéndola con papel de horno. Forma pequeñas bolitas de masa de unos 15 gramos y colócalas en la bandeja, asegúrate de dejarlas separadas para evitar que se peguen.
Hornea durante unos 15 minutos o hasta que las galletas empiecen a dorarse. Es importante no excederse con el tiempo de horneado para que queden crujientes por fuera y suaves por dentro. Una vez fuera del horno, deja que las galletas se enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlas.