En el amplio mundo de la jardinería, los geranios son muy populares por su fácil mantenimiento y, sobre todo, por su atractivo visual, que es capaz de acaparar la mirada de cualquiera. De acuerdo con los conocedores de la materia, este tipo de plantas resiste a climas extremos que involucren las fuertes sequías.
Sin embargo, en ocasiones, como todos los arbustos, las hojas de los geranios empiezan a marchitarse. Cuando este suceso ocurre es porque algo no está del todo bien.
Qué ocurre con tus geranios
Para poder buscarle solución al problema, antes tienes que investigar qué ocurre con tu planta. En primera instancia, deberás analizar si los geranios están siendo atacados por algún tipo de plaga o enfermedad.
Recuerda que los mayores enemigos de los geranios son los pulgones, ácaros y hongos, mismos que podrían ser rápidamente eliminados con agua con ajo.
Después, verifica si las plantas tienen exceso de agua, puesto que esta acción provoca que las hojas comiencen a caerse o, en su defecto, verse amarillas y blancas.
En caso de que suceda el caso contrario y las hojas de las plantas estén marrones, tus geranios necesitarán un riego mucho más regular.
Por otro lado, los profesionales señalan que los geranios necesitan ser sembrados en un espacio amplio para que sus raíces puedan expandirse con naturalidad, puesto que, de lo contrario, la planta comenzará a marchitarse.
Como si lo antes mencionado fuera poco, es de suma importancia que le prestes atención al podado de la planta, ya que cuando las hojas se sequen debes retirarlas para que la mata pueda florecer.
Por último, pero no menos importante, los profesionales en la materia aconsejan suministrarle nutrientes naturales a este tipo de plantas para que las ramas, las flores y el tallo crezca sano, fuerte y resista a cualquier tipo de plaga o enfermedad.