La receta que te presentamos hoy es considerada un clásico de la repostería, ya que posee el equilibrio justo entre esponjosidad y densidad, por lo que ha conquistado muchos paladares de todo el mundo. Estamos hablando del budín inglés, un postre lleno de sabor que combina frutas confitadas y nueces a la perfección.
El budín fue creado en Inglaterra, en el siglo XVII gracias a otro postre llamado bread, el cual se elaboraba con restos de pan. Con el tiempo, se fue modificando su receta donde se le fueron añadiendo ingredientes para mejorarlo y convertirlo en el delicioso platillo que conocemos hoy en día. A continuación, te daremos una versión rápida y fácil de este sabroso postre.
Ingredientes
- 250 g de harina
- 150 g de azúcar
- 200 g de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 4 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 100 g de frutas confitadas (pasas, cáscara de naranja, cerezas)
- 50 g de nueces picadas
- 1 pizca de sal
- 50 ml de ron (opcional)
Paso a paso
Ten en cuenta que para elaborar esta receta lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 180°C. Luego, en un recipiente, tamiza la harina y el polvo de hornear con una pizca de sal. En otro bowl, pon la mantequilla junto con la azúcar y revuelve usando una batidora hasta obtener una mezcla cremosa.
Después, agrega los huevos, pero ten en cuenta que debes incorporarlos uno a uno, sin dejar de batir, asegurándote de que cada huevo se integre bien a la preparación antes de colocar otro. Acto seguido, añade la esencia de vainilla y el ron (opcional). A continuación, vierte la harina de a poco para que se mezcle bien con la mantequilla y los huevos, batiendo a baja velocidad.
Por último, incorpora las frutas confitadas y nueces con una espátula para que se distribuyan bien en toda la mezcla. En un molde para budín bien enmantecado, vierte la preparación y lleva al horno durante 40 minutos. Recuerda que este tiempo varía según el horno.