Secar el gelish de las uñas sin una lámpara especial puede parecer complicado, pero existen trucos caseros que lo hacen posible de manera sencilla y rápida. No es necesario acudir a un salón de belleza ni invertir en costosos equipos para lograr que tu Nail Art quede impecable.
Uno de los métodos más efectivos es el uso de agua fría. Solo necesitas llenar un recipiente con agua fría y, si lo deseas, agregar algunos cubitos de hielo. Después de aplicar el gelish, sumerge tus uñas en el agua durante unos minutos.
El frío endurece el esmalte más rápido, lo que permite que se seque sin necesidad de una lámpara especial. Aunque esta técnica funciona mejor con esmaltes tradicionales, también puede ser útil para ciertos tipos de gelish.
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Otra opción es aprovechar el aire frío de un secador de pelo. Configura el secador en la opción de aire frío y baja potencia, y mantenlo a una distancia segura de tus uñas. Este método es ideal si necesitas que el esmalte se seque en poco tiempo.
Si tienes un poco más de tiempo, el aceite de oliva puede ser tu mejor aliado. Aplica suavemente una capa delgada de aceite de oliva sobre tus uñas recién pintadas con un pincel.
El aceite crea una capa protectora que acelera el proceso de secado. Deja actuar el aceite durante uno o dos minutos y luego retira el exceso con un pañuelo o una toalla de papel. Además, este truco ayuda a mantener las uñas hidratadas.
Por último, los esmaltes de secado rápido son una opción práctica para quienes tienen prisa. Estos productos están formulados con ingredientes que aceleran el secado, lo que permite que tus uñas estén listas en cuestión de minutos.