Si estás en busca de una planta con flores de colores vibrantes para darle vida a tu jardín en gran parte del año, aquí te recomendamos una que sin duda te sorprenderá. Hay una especie llamada calibrachoa, una flor relacionada con la petunia, pero lo que la distingue de ella es que sus flores son más pequeñas.
Estas plantas son perfectas para decorar tu hogar aportándole color, ya sea si la tienes en macetas, colgantes o sembradas en el jardín, la calibrachoa se distinguirá donde la ubiques. Esta especie puede llegar a tener racimos de flores multicolores que convertirá a tu espacio verde en la envidia de tus vecinos.
Una planta fácil de cuidar
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La calibrachoa es una de las plantas favoritas de muchos jardineros por el hecho de que son muy sencillas de mantener y poseen la capacidad de florecer perennemente con mínimos cuidados. Los colores de las flores de esta especie son de una variada gama, entre los que se encuentra el blanco, morado, naranja, rojo, entre otros, por lo que hará que tu jardín se convierta en un espacio alegre.
Cuidado básico:
- Luz solar: es recomendable que esta planta sea ubicada en un sitio donde reciba luz solar plena o parcial. Por más que puede vivir en lugares con sombra, la calibrachoa necesita por lo menos seis horas de luz solar diaria para que viva sana y su floración sea óptima.
- Riego moderado: a la hora de regarlas, lo ideal es que el sustrato donde vivan debe estar siempre húmedo. Con la llegada de los meses más calurosos del año es indispensable regarlas de manera regular, siempre evitando el encharcamiento.
- Sustrato: el suelo donde esté plantada la calibrachoa tiene que drenar muy bien el agua para evitar la pudrición de las raíces.
- Temperatura: el clima donde se siente más a gusto esta planta debe rondar los 15 y 30 °C grados de temperatura. En los meses más fríos es fundamental protegerlas para evitar que se hielen, ya sea ingresándolas dentro de tu hogar o cubriéndolas con plástico.