Mantener los pisos flotantes laminados en perfectas condiciones puede parecer complicado. Sin embargo, con los pasos adecuados, es más sencillo. Hay trucos de limpieza fáciles y efectivos para que tus pisos luzcan siempre impecables.
El primer paso es aspirar el piso para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Usa los accesorios de tu aspiradora para llegar a los rincones más difíciles.
En un balde, mezcla agua tibia, un poco de barniz para muebles y 200 ml de vinagre blanco. Revuelve bien para asegurarte de que todos los ingredientes se integren correctamente.
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Sumerge un paño en la mezcla y déjalo en remojo durante unos minutos. Esto permite que el aceite del barniz penetre en las fibras del paño y mejore su capacidad de limpieza.
Retira el paño del balde y escurre el exceso de agua. Repite el proceso si es necesario hasta que el paño esté húmedo pero no empapado. Coloca el paño debajo de una escobilla de goma y frota el suelo, sigue la dirección en que se colocó el laminado.
Una vez que hayas terminado de fregar, vuelve a colocar el paño en la mezcla, escúrrelo nuevamente y repite el proceso si es necesario. Deja que el piso se seque al aire.