Julio es el mes ideal para sembrar plantas, de acuerdo con los datos brindados por los expertos en jardinería. Hay razones fundamentales y de mucho peso para el crecimiento y desarrollo de las mismas: el calor, la luz solar y las lluvias.
La mayor cantidad de horas de luz solar, las temperaturas elevadas y las precipitaciones son esenciales para que tus plantas crezcan en buen estado. En julio las precipitaciones son más frecuentes, por lo tanto, las especies botánicas tendrán la humedad necesaria para la germinación de las semillas.
Cuidados para tus plantas en el mes de julio
Los expertos en jardinería recomiendan poco riego porque las lluvias las mantendrán hidratadas y mucho cuidado con el exceso de luz solar. Para esto es necesario brindarles sombra durante las horas más calurosas. De esta manera, evitamos que los organismos vivos sufran estrés por calor. Si no hay muchas precipitaciones, debes asegurarte de regar por la mañana temprano o al atardecer para evitar la evaporación rápida. Una buena alternativa son los métodos de riego por goteo.
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Otra recomendación de los profesionales en el área es sembrar árboles o colocar mallas para mantener las plantas bien hidratadas y cuidadas, gracias a esto podrán florecer y producir frutos. No olvides añadir composta o abonos orgánicos en el suelo para que tengan los nutrientes necesarios.
Los fertilizantes se deben aplicar periódicamente, aunque la rotación de los cultivos es una excelente técnica para evitar la acumulación de enfermedades, de acuerdo con los expertos.
Además, añadir composta o abonos orgánicos enriquecerá el suelo y proporcionará los nutrientes esenciales. Aplicar fertilizantes de liberación lenta asegurará una nutrición constante a tus plantas. Por último, no olvides que es necesario planificar qué es lo que quieres sembrar para preparar el suelo de manera correcta y eficaz.
Los especialistas en jardinería sugieren que los cultivos más adecuados para sembrar en julio son las hortalizas, como tomate, albahaca, pimientos, pepinos, berenjenas, calabacines, sandías y melones. La caléndula, cempasúchil, dalias, lavanda, zinnias, menta y girasoles son otras recomendadas.