El verano trae consigo movimientos celestiales que prometen sacudir el panorama emocional y espiritual de los signos del zodíaco.
Julio, en particular, destaca por su intensidad astrológica ofreciendo la oportunidad perfecta para explorar nuevas facetas de cada uno de los signos del zodíaco.
Desde el inicio del mes, con Neptuno retrógrado en Piscis a partir del 2 de julio, el universo invita a una introspección profunda. El planeta de los sueños y la espiritualidad recuerda la importancia de enfrentar nuestras ilusiones para crecer personalmente. Este período dura hasta el 2 de diciembre.
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Mercurio entró en Leo el mismo 2 de julio marcando un tiempo ideal para la expresión creativa y teatral. Comunicarnos de manera persuasiva será clave, aunque también debemos estar dispuestos a escuchar activamente a los demás.
El 5 de julio, la luna nueva en Cáncer nos brindará una oportunidad para establecer nuevos comienzos emocionales y plantear metas claras para el futuro cercano. Este signo recuerda la importancia de gestionar las emociones.
El 11 de julio, Venus entrará en Leo. Conviene mantener un equilibrio financiero, ya que la tentación de gastar más de lo necesario podría ser fuerte durante este tránsito.