Las suculentas han ganado popularidad en los hogares debido a su belleza y facilidad de cuidado. Estas plantas se adaptan a cualquier espacio, ya sea interior o exterior.
Una de las principales razones de su popularidad es que requieren poco espacio y son fáciles de mantener. Usar el sustrato y abono adecuados es clave para su cultivo exitoso.
Entre las suculentas más fascinantes está la Othonna capensis, originaria de Sudáfrica. Esta planta tiene la particularidad de cambiar de color cuando se expone al sol, transformando sus hojas en tonos morados. Para lograr este efecto, necesita al menos seis horas diarias de luz solar directa.
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Las suculentas absorben la humedad del ambiente, almacenándola en sus hojas, tallos y raíces, lo que reduce la necesidad de riego frecuente. Sin embargo, es vital evitar el exceso de agua.
Durante el invierno, un riego quincenal es suficiente, mientras que en verano se puede aumentar a una vez por semana. Un buen drenaje es esencial para prevenir el encharcamiento.
Estas plantas no requieren un sustrato rico en minerales, ya que prefieren suelos con arena o específicos para cactus. Esto facilita su plantación y asegura su crecimiento saludable.