En 1917, el Banco de México acuñó una moneda que con el tiempo se convertiría en una joya para los coleccionistas de la numismática: la Azteca de 20 pesos oro de 1959. Esta pieza histórica, una réplica, ha capturado el interés de los inversores y entusiastas debido a su diseño y composición distintivos, lo que provocó que su precio se disparara hasta por encima de los 13 mil.
El interés por la moneda Azteca de 20 pesos de 1959 ha aumentado, especialmente con la progresiva desaparición del billete de la misma denominación. La demanda creciente por esta pecunia se refleja en los precios del mercado de la numismática.
En el caso de Banorte, esta se compra por 13.800 pesos, mientras que su precio de venta alcanza los 19.900. Otras instituciones, como, por ejemplo BBVA, la ofrecen en venta pero no la compran, lo que subraya su exclusividad y el limitado número de piezas disponibles: 2.500 en 2022; 1.000 en 2021 y 1.200 en 2020, de acuerdo con la información suministrada por el Banco de México.
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Esta moneda de 20 pesos forma parte de la prestigiosa familia Centenario fabricada por el Banco de México, que incluye otras piezas de gran valor como el Centenario de 50 pesos oro y las monedas conocidas como Hidalgos, que abarcan denominaciones de 2 a 10 pesos oro. Estas piezas no solo son valoradas por su contenido en oro, sino también por su historia y simbolismo cultural.
La moneda Azteca de 20 pesos se distingue por sus detalles de fabricación. Compuesta por 0.48227 onzas de oro puro, pesa 16.667 gramos y tiene un diámetro de 27.5 milímetros. En su anverso, presenta el escudo nacional y la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”, acompañados del año de acuñación y una gráfila escalonada. El reverso exhibe el icónico calendario azteca, junto con las inscripciones “veinte pesos” y “oro puro”.