Limpiar el horno es una tarea que puede llegar a ser un fastidio. Afortunadamente, en este artículo te contamos de algunos trucos de limpieza y consejos prácticos que te pueden aliviar el trabajo de sacar la suciedad y grasa acumulada, dejándolo reluciente sin gastar muchas horas de tu tiempo.
Además, estos sencillos trucos de limpieza son con elementos que de seguro tienes en el hogar y si no es así, son de fácil acceso y económicos. Así que manos a la obra y a empezar
Para empezar tenemos elementos muy conocidos como el bicarbonato de sodio y el vinagre, una combinación tradicional que incursiona en el mundo de la limpieza y no falla. Solo debes espolvorear bicarbonato en el interior y luego rociarlo con vinagre. Deja actuar por 15 minutos y limpiar. Verás que los resultados son óptimos.
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Otra alternativa es simplemente calentar el horno a temperatura media, luego apagarlo y rascar la suciedad y grasa que tenga. Una vez que hagas este trabajo, espera a que se enfríe y limpia con un paño húmedo. Asimismo tenemos el vapor de amoniaco, que significa colocar una olla de agua hirviendo en el interior del horno, cerrar la puerta y dejarlo actuar por 10 minutos. Esto ayudará a despegar la grasa de las paredes.
Otra muy confiable es la mezcla de agua con detergentes que solo debes limpiar por las paredes del horno y dejar que la preparación actúe por 15 a 20 minutos, o el tiempo que sea necesario, para que la suciedad sea más fácil de retirar.
Estos son algunos de los consejos más prácticos que tenemos a la hora de limpiar un horno. Sin embargo, también es necesario reconocer que las limpiezas se deben dar regularmente para evitar que luego el trabajo sea más costoso y pesado.
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