Como siempre anticipamos en esta sección de “Noticias de México”, los trucos de limpieza que brindamos tienen la función de agilizar y facilitar las tareas del hogar, así como también ofrecer soluciones rápidas y prácticas que puedas hacer tú mismo sin necesidad de gastar mucho dinero. Si tienes el fregadero tapado, no llames a un plomero, puedes resolver el problema.
El propósito de estos consejos es ayudarte a economizar y a ahorrar dinero, pues, generalmente, muchos de los trucos de limpieza se realizan con ingredientes y elementos comunes que tenemos en casa sin necesidad de acudir al mercado a comprarlos. El fregadero es muy importante, ya que es el lugar donde higienizamos los alimentos y lavamos los trastes de cocina; por ello, suele atascarse con mucha frecuencia.
Si tienes el fregadero tapado, prueba con estos trucos de limpieza que aplicaba mi madre
- Manualmente
Antes de complicar las cosas, prueba destaparlo manualmente con un desatascador manual. Una de las recomendaciones de los especialistas en trucos de limpieza caseros es que hagas esto, apenas se haya producido el atasco, puesto que después se acumulará más suciedad y será imposible. Toma nota de lo que debes hacer para evitar confusiones.
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Primero, debes llenar de agua el rebosadero, justo en la parte donde sale el exceso de agua. Coloca el desatascador sobre el desagüe y comienza a bombear durante unos minutos. Ten paciencia, esto es lo principal para que los trucos de limpieza funcionen. Después de un rato, es probable que lo que estaba atorado salga; allí procede a eliminar todos los restos.
Si el resultado fue positivo, ahora limpia bien el fregadero y coloca un filtro para que no vuelvas a tener el mismo problema.
- Bicarbonato
El bicarbonato es uno de los remedios caseros más utilizados en los trucos de limpieza. El procedimiento es muy sencillo, solo quita la rendija del tapón de desagüe del fregadero tapado y elimina todos los restos de suciedad que estén a la vista, también retira el agua que se haya acumulado.
Vuelca media taza de bicarbonato de sodio y después echa agua hirviendo para que los restos comiencen a disolverse. Deja actuar por unos minutos. Posteriormente, vuelve a echar media taza de bicarbonato de sodio y un vaso de vinagre blanco. Esta efervescencia disolverá cualquier atasco que se haya generado. Por último, verter, nuevamente, agua hirviendo para que los ingredientes fluyan y se eliminen todos los restos que puedan haber quedado.