Lograr que tu recámara se vea más espaciosa no es tan complejo como imaginas. Con un poco de creatividad, puedes transformar tu espacio con algunos ajustes en el mobiliario y los textiles. Hay algunos trucos fáciles de seguir para maximizar el ambiente.
En sitios reducidos, preservar la intimidad de la recámara se complica. Una solución ingeniosa es crear un área elevada. Por ejemplo, tener una cama elevada a medida que se ajusta perfectamente a las pequeñas dimensiones de la zona de descanso, separando el ambiente y otorgándole una identidad propia.
Asimismo, se recomienda colocar un mueble que combine almacenamiento, zona de trabajo e instalaciones en un solo plano vertical dentro del dormitorio, demostrando cómo los espacios pueden tener múltiples usos sin delimitar estrictamente su utilidad.
El orden en una recámara siempre depende de un almacenamiento adecuado. Siguiendo el consejo de las abuelas, debajo del colchón puede ser un lugar excelente para guardar pertenencias. Se puede diseñar una cama elevada sobre baúles de madera, proporcionando un lugar para almacenar sábanas, mantas o ropa, y aprovechando al máximo el espacio disponible.
Por su parte, las mesas de noche son esenciales, pero no necesitan ser grandes para cumplir su función. Con una superficie de apoyo de entre 30 y 50 cm de ancho, puedes tener suficiente espacio para una lámpara y tu libro de lectura nocturna.
Antes de decidir prescindir de un cabecero, considera las ventajas que un diseño bien pensado puede ofrecer. Este puede proteger la pared, aislar del ruido y ocultar instalaciones eléctricas. Es posible pensar en uno multifuncional que incluya almacenamiento interior y mesas de noche integradas, optimizando el espacio y añadiendo funcionalidad.
Además, el blanco es un gran aliado de la luz y el espacio. Ayuda a conciliar el sueño y tiene beneficios para la salud. Si el minimalismo no va con tu estilo, puedes usar el blanco en paredes y sábanas combinándolo con otros tonos.
No todas las recámaras tienen espacio para armarios empotrados y a veces los existentes no son lo suficientemente grandes. Aunque los armarios cerrados protegen más la ropa, los colgadores abiertos son útiles para una rápida selección de prendas.