En el grupo de monedas que los expertos en numismática consideran valiosas, figuran las emitidas por el Vaticano y entre estas, una de las más resaltantes es la del año 2008, dedicada al apóstol San Pablo por el bimilenario de su nacimiento.
Según el portal web del Banco Central Europeo este ejemplar muestra una representación de la conversión de Pablo camino de Damasco, evento que recuerda el momento en que Saulo cae a tierra, ciego por la luz que bajada del cielo, cuando hacía su trayecto a Damasco con la idea de llevarse presos hasta Jerusalén a unos cristianos que estaban en ese lugar .
La pecunia a su vez tiene en su diseño las siguientes inscripciones, como el nombre del país emisor, el año y la leyenda: “ANNO SANCTO PAULO DICATO”. Otro de sus rasgos distintivos son su diámetro de 26 mm y un peso de 8,5 gramos. De estas piezas se emitieron un total de 100.000 unidades.
Esta moneda forma parte de un grupo de más de 30 que ha emitido la ciudad del Vaticano con un propósito conmemorativo, actividad que viene realizando desde el año 2004 y que fascina a los coleccionistas.
Esta pieza en especial es muy codiciada por los expertos en numismática por lo que representa a nivel espiritual y por las características de su diseño. Algunos portales informativos señalan que en plataformas online llegan a pagar por ella un promedio de 150 euros, los amantes del coleccionismo.
El valor financiero de una moneda
Una forma de optimizar el valor financiero de esta moneda, según expertos en numismática es conociendo las características de su autenticidad, manteniéndola en óptimas condiciones, ubicando el momento ideal para vender y el canal, además garantizando su autenticidad. Nunca olvidar la importancia de recibir asesoría por conocedores en la materia.
Una moneda de colección siempre será un activo con el que resolveremos cualquier imprevisto o deuda y más con el tiempo con el pasar del tiempo, que es cuando se revaloriza.