Cuando se acerca la época del calor el ventilador es un artefacto aliado, sin embargo, para poder disfrutarlo en óptimas condiciones es necesario hacerle un mantenimiento frecuente y evitar que en este se acumulen polvo y suciedad. Esta tarea se puede volver muy simple con solo tener a la mano una funda de almohada vieja y poner en práctica un truco de limpieza que no falla.
Es importante tener presente que si dejas que este electrodoméstico se llene de pelusas y de polvo en sus aspas y su estructura en general, su funcionamiento se verá limitado, además, en el momento que esté operativo va a lanzar esa misma suciedad, lo que puede ocasionar muchas enfermedades respiratorias y ensuciar otros objetos.
Uno de los retos al momento de hacerle limpieza al ventilador es evitar ensuciar el suelo, un dilema que hace que muchos le huyan a esta tarea de limpieza, sin embargo, con este consejo o recomendación ya esto no será problema.
Procedimiento a seguir
Este método de aseo es ideal para los ventiladores de techo, aunque puede funcionar también para los de pie. Lo primero que tienes que hacer para poner en práctica este truco de limpieza es desconectar tu ventilador de la corriente eléctrica, luego vas a ubicar una escalera o una silla donde te puedas subir y llegar a la altura de las aspas.
Paso seguido para este truco de limpieza es que tomarás la funda que escogiste para esta tarea y la vas a colocar encima de cada una de las aspas. Vas a retirar hacia afuera para traer todo el polvo y la suciedad contenida en cada una de ellas y así evitar que caiga en algún otro mobiliario que tengas en el espacio, habitación o en el suelo.
Con este truco de limpieza, las pelusas, la suciedad y el polvo van a quedar dentro de la funda. Repite esta operación en cada una de las aspas y lograrás tener tu ventilador de techo limpio y funcionando perfectamente, sin correr el riesgo de ensuciar otras áreas o de inhalar ese polvo mientras haces la tarea.