Con años sosteniendo su reputación, el Banco de México ha acuñado monedas y billetes de un enorme valor para la numismática, como también para el mercado que se ha abierto alrededor del coleccionismo. Cada familia tiene sus particularidades y las últimas piezas fabricadas en el país han alcanzado un enorme reconocimiento internacional.
Banxico tiene un historial en el que, al margen de las valiosas ediciones especiales en oro y plata, ha acuñado monedas de curso legal que se volvieron verdaderos tesoros para los aficionados de la numismática.
Muchos recordarán las monedas con la efigie de Octavio Paz, Morelos o Zapata, como también la conmemorativa de la fundación de Veracruz, que pese a que su valor nominal es de 20 pesos, puede alcanzar los 35 mil pesos en una plataforma de subastas.
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Colecciones como las del Bicentenario o las de las entidades federativas, aunque no alcanzan precios tan altos, también pueden ser inversiones lucrativas. Si has guardado algunas de estas piezas, venderlas a coleccionistas puede ser una tentación, pero hay varios factores a considerar.
Numismática: ¿Por qué una moneda mexicana puede volverse valiosa?
El estado de la moneda
La ausencia de rayones o marcas y un brillo considerable son esenciales. Una moneda en perfecto estado se distingue claramente de las que aún están en circulación.
El diseño de la moneda
Las que conmemoran personajes populares o eventos históricos significativos son las más buscadas.
La rareza de la moneda
La oferta y la demanda determinan su valor. Las monedas más difíciles de encontrar tienden a ser más costosas.
El año de emisión
Una moneda acuñada solo en ocasiones especiales es como una edición limitada, un objeto único que ya no se fabricará.
Monedas con errores
Los defectos perfectos, cuando escapan al control de calidad, hacen de la moneda una pieza singular por la que los coleccionistas están dispuestos a pagar más.