En el universo de la docencia, la medalla Ignacio Altamirano brilla con un fulgor especial, ya que es entregada a los maestros que han dedicado más de 40 años al servicio de la educación de la nación. Al ser una moneda de oro, su valor y atractivo para la numismática crecen. Debido a su posibilidad de reventa, no son pocos los que terminan desprendiéndose de esta a cambio de unos cuantos pesos.
Escritor, periodista, abogado, militar y diplomático, Ignacio Altamirano fue un ferviente defensor del liberalismo y un luchador incansable por la justicia social. Su compromiso con la educación lo llevó a impulsar reformas educativas y a defender el papel fundamental del maestro en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Esto llevó a plasmar su figura en una moneda de condecoración, que es codiciada por la numismática mexicana.
Numismática: una medalla con valor incalculable
La condecoración “Maestro Altamirano” consiste en una moneda de oro, una recompensa económica de 99.220 y un diploma, en el cual se hará constar los motivos de su otorgamiento. La Condecoración se entrega por una sola ocasión: maestros que la reciban entre los 40 y 49 años de servicio.
La pieza está acuñada en oro puro de 21.6 kilates, cuenta con un peso de 42 gramos y un diámetro de 4 centímetros. Esta ostenta un diseño elegante que la convierte en una auténtica obra de arte. En el anverso, la efigie de Altamirano se erige como símbolo de su legado, mientras que la leyenda “Al Maestro Distinguido” corona su perfil.
En el reversonde la condecoración Altamirano una greca sin fin envuelve el Escudo Nacional Mexicano, enmarcando un homenaje a la dedicación y el compromiso de los docentes galardonados.
Si bien el valor material de la medalla puede alcanzar cifras considerables, como los 66.000 pesos mencionados por Eneas Mares, especialista en numismática, su verdadero significado reside en el reconocimiento que representa.
Cada una es testimonio de una vida entregada a la educación, de un compromiso inquebrantable con la formación de las nuevas generaciones. Para aquellos que la poseen, es un tesoro invaluable que representa años de esfuerzo, pasión y entrega a una vocación que transforma vidas.