La Luna no solo es un cuerpo celestial lleno de mitos, sino que también ejerce una influencia sorprendente en nuestro planeta, como en las plantas que crecen en él. Vamos a analizar el lado científico de las fases lunares entendiendo cómo generan un efecto gravitacional impresionante.
Este campo gravitacional crea un efecto de abombamiento que impacta considerablemente en los océanos, lo que se traduce en las mareas que observamos en las costas de todo el mundo. A su vez, esta influencia tiene sus consecuencias en la circulación de la savia en las plantas, pero de una manera diferente a la que muchos creen.
El efecto de las fases lunares en las plantas
Durante la Luna llena, la savia fluye hacia arriba, promoviendo el crecimiento y la fortaleza de las plantas, es el momento perfecto para trasplantar y cosechar. En la Luna menguante, se mueve hacia abajo, lo que fortalece las raíces y favorece a las especies que fueron trasplantadas; mientras que en la Luna nueva se concentra en las raíces, por lo que es ideal podar.
El enigma de la luz lunar
Si bien la hipótesis de la gravedad ha sido refutada en gran medida, la influencia de la luz lunar sigue siendo un enigma. Algunos científicos sugieren que la luz de la Luna, con su espectro ligeramente infrarrojo, puede modificar la tensión superficial del agua en los tejidos de las plantas, lo que afecta su crecimiento.
Cultivando con la Luna
Siguiendo el ritmo de las fases lunares, los granjeros pueden optimizar el crecimiento de sus plantaciones. Desde trasplantes y podas hasta siembras y cosechas, cada fase brinda oportunidades para aprovechar considerablemente. Con un poco de conocimiento, podemos hacer rendir al máximo el poder de la Luna en nuestro cultivo. La próxima vez que te encuentres bajo su resplandor, recuerda que su poder es extraordinario, tanto es así que llega hasta las raíces de tus plantas.