El carrot cake, ese pastel húmedo y especiado con sabor a zanahoria que tanto nos gusta, tiene una historia que va más allá de su deliciosa receta, que además, es de una preparación sencilla, que requiere apenas unos pocos ingredientes.
Aunque se relaciona la receta culinaria del carrot cake con Estados Unidos, se cuenta que los orígenes de esta receta se remotan hasta la Edad Media en Europa. En ese entonces, las zanahorias eran un ingrediente común en pasteles y postres, debido a su dulzura natural y a su abundancia.
Entre las muchas historias que se atribuyen a los comienzos de esta receta culinaria se menciona una que sostiene que, durante la Segunda Guerra Mundial, Reino Unido experimentó una escasez de azúcar. Para compensar esto, las recetas de pasteles comenzaron a incluir zanahorias como sustituto natural del azúcar. El carrot cake se volvió aún más popular durante este tiempo.
Los inmigrantes fueron quienes llevaron la receta del carrot cake hasta los Estados Unidos, que lo adoptó como propio, principalmente entre la comunidad afroamericana. Su popularidad no se detuvo hasta estos días, en los que te traemos esta receta culinaria para hacerla en casa.
Receta de carrot cake
Ingredientes
- 175 gramos de azúcar
- 175 mililitros de aceite
- 3 huevos
- Una y media taza de harina leudante
- Una taza de zanahorias ralladas
- Medita cucharadita de nuez moscada
- Una cucharadita de bicarbonato de sodio
- Una cucharadita de canela
- Ralladura de medio limón
Ingredientes para el glaseado
- 4 cucharadas de azúcar impalpable
- 6 cucharaditas de jugo de limón
Preparación de la receta de carrot cake
Precalentar el horno a 180°C. Enmantecar y enharinar un molde para pastel de 23 cm de diámetro.
En un tazón grande, batir los huevos con el azúcar hasta que estén ligeros y esponjosos. Agregar el aceite y batie hasta que se integre.
Incorporar las zanahorias ralladas, las pasas, las nueces picadas (si se usan) y la ralladura de limón.
Tamizar la harina, el bicarbonato de sodio, la canela en polvo y la nuez moscada. Agregar gradualmente los ingredientes secos a la mezcla húmeda, mezclando con movimientos envolventes.
Verter la masa en el molde y hornear durante 45 minutos.
Mientras el pastel se enfría, preparar el glaseado. Batir el azúcar impalpable con el jugo de limón hasta obtener una consistencia espesa y cremosa.
Una vez que el pastel esté frío, cubrirlo con el glaseado y decorar con nueces picadas o pasas (opcional).