¿Sabías que la manzanilla es considerada una joya dentro del mundo vegetal gracias a todas las propiedades medicinales que contiene?. Esta popular planta proporciona múltiples beneficios a la salud, ya que trata problemas digestivos, es antiinflamatoria, ansiolítica, y además limpia las impurezas de la piel y ayuda a revivir otras plantas. Si estás interesado/a, en este artículo ofrecemos un par de consejos de cómo realizar abono casero y aprovechar sus propiedades.
Esta planta contiene ventajas reconocibles por el cual, muchos la eligen. Por ejemplo, alivia los dolores estomacales y malestares digestivos, como así también es antiinflamatoria, y un relajante natural que ayuda a reducir el estrés. De esta forma, se puede comprender las bondades de esta especie y porque su uso está relacionado con culturas ancestrales como la egipcia.
Ahora bien, ¿cómo son los cuidados de esta planta?. Debemos tener en cuenta ciertos aspectos como el riego equilibrado, luz, espacio, la fertilización y por supuesto, control de plagas que es tan necesario para la salud de la especie. A continuación, los detalles.
- Regado
-Evitar encharcar las macetas;
-La tierra esté siempre ligeramente húmeda.
- Luz y espacio
-Luz adecuada y suficiente;
-Asegúrate de que la planta tenga suficiente espacio para crecer.
- Fertilización y control de plagas
-Primavera y verano: suministra fertilizante;
-Inspección regular.
Elaboración del abono
-Medio litro de agua;
-4 sobres de manzanilla;
-1 cucharada de miel de abeja;
-hervir el agua y mezclar con la manzanilla y luego añadir la miel;
-Diluye la receta con un litro de agua;
-Vierte el abono cerca del tallo central de la planta enferma y asegúrate de que absorba bien;
-Plantas de interior: una vez cada dos semanas.
-Plantas de exterior: una vez cada cuatro días.
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