Las técnicas de nail art semipermanentes pueden ser la peor pesadilla de tus uñas, especialmente si las has expuesto a numerosos químicos y tratamientos invasivos. Sin embargo, el avance de las mejoras en manicura nos ha dado la respuesta para no lidiar más con este dolor de cabeza: el kapping.
La innovadora técnica en cuestión es la llave maestra por la cual tendremos acceso a un sinfín de posibilidades para lucir nuestro nail art impecable y sin problemas de resquebrajamiento y debilidad.
El Kapping y sus detalles más interesantes
La famosa tendencia del nail art cristalino es la respuesta que ofrece el kapping para terminar con las uñas quebradizas. Esta técnica, además de ser encantadora a la vista, actuará como un escudo que proporcionará fuerza y protección por nada más ni nada menos que 20 días.
Uno de los factores más positivos del innovador kapping es que se puede realizar en minutos y sin un tratamiento súper profesional.
Para hacerlas, simplemente aplica la base reforzada sobre tus uñas naturales. Encima de esta, una capa de esmalte con queratina, seca bajo tu lámpara de luz azul, y así de simple como se lee tendrás tu manicura sana y fuerte.
Además de esto, una cualidad impresionante es que su duración es la misma que la de una manicura de gel, por lo que podrás disfrutar de unas manos protegidas por hasta 3 semanas.