En más de una ocasión nos dimos cuenta de que nuestro cabello no estaba en las mejores condiciones, ya sea porque no le dimos el cuidado necesario o el corte de pelo que elegimos no era el adecuado. Lograr una melena hermosa y voluminoso no es tarea fácil, ya que no conseguimos ningún producto o método que nos ayude a mejorarlo.
No obstante, en esta ocasión te daremos varios trucos para tener el cabello que siempre quisimos. Con estos consejos podrás hacerte ese corte de pelo que no te animabas porque tu cabello era una ruina. A continuación, te revelaremos tres reglas que debes poner en práctica para obtener un pelo soñado.
- Saber elegir el corte de pelo
Cuando visitamos a nuestro estilista no debemos temer a probar nuevos cortes de pelo, pero hay que ser sensatos a la hora de considerar los peinados que nos beneficiarán y los que no. Para esto tenemos que tener en cuenta qué tipo de cabello tenemos y también el estilo personal de cada uno. Para los que tienen pelo fino, lo mejor es un corte con capas, el cual nos dará mucho volumen. Si nuestro cabello es rizado no debemos elegir cortes que le quiten el largo, lo mejor es un peinado intermedio para que los bucles no pierdan su esencia.
- Un corte versátil
Si tienes dudas sobre hacerte un nuevo peinado, lo que te aconsejamos es un corte de pelo bob, ya que es un look muy versátil y se amolda a todos los estilos. Este peinado es muy favorecedor, por el hecho de que se adapta a la perfección a cualquier tipo de cara, estilizándola y remarcando nuestras facciones. Cabe indicar que el corte bob posee muchas versiones, las cuales van desde el mini bob hasta el long bob, pasando por el bob clásico y el bob francés.
- Lo básico es lo mejor
Muchas veces queremos tener un corte de pelo que vimos a una celebridad o en una revista, pero debes saber qué menos es más. La melena natural es una elección que ayudará a que nuestro pelo recupere textura. Ahora que llegaron los días de calor no uses el secador de pelo y deja que se seque al aire libre. Ten en cuenta que nuestro cabello se deteriora con todos los productos que le aplicamos o con los cepillos que usamos para peinarnos.