Sin duda las ollas son el objeto más importante de la cocina, ya que son las encargadas de darle vida a nuestras comidas. No obstante, cuando recién las compramos necesitan ser curadas, por ello a continuación te brindamos algunos trucos de limpieza para que no cometas ningún error la primera vez que la uses.
Podemos encontrar ollas de barro, aluminio, hierro o acero, por lo que necesitan distintos tipos de curado. En esta ocasión te mostraremos varios trucos de limpieza para que puedas curar tus cacerolas y las dejes listas para realizar los mejores platillos.
Para la curación necesitarás:
- Paño seco
- Papel de cocina
- Esponja
- Bandeja de horno
- Vinagre
- Detergente
- Aceite
- Jugo de limón
- Ajo
- Aceite de oliva.
Curado de una olla de barro
Para comenzar este truco de limpieza debes dejar la olla en remojo durante 12 horas. Luego de pasado este tiempo, con un paño sécala por completo. Para eliminar cualquier tipo de bacteria frota toda la olla con el ajo, tratando de tapar todos los poros.
Coloca agua hasta la mitad de la olla, súmale media taza de vinagre y déjala a fuego mínimo hasta que hierva. Cuando el contenido se reduzca a la mitad saca la olla del fuego y deja que se enfríe. Quita el líquido de la cacerola y empapa una servilleta con aceite de oliva y pásalo por todo el interior y luego seca. Calienta el horno a 200 grados y pon la olla dentro por 1 hora. Una vez que se enfríe lava con detergente para platos y ya está lista para usar.
Curado de una olla de aluminio
Si hay una olla común en todos los hogares del mundo son las elaboradas con aluminio, ya que son las más económicas del mercado. A continuación, te daremos el truco de limpieza para curarlas antes del primer uso.
Lo primero que debes hacer es limpiar muy bien la olla. Luego, llénala de agua y por cada litro coloca 1/4 de taza de vinagre o de jugo de limón. Pon la olla en el fuego hasta que hierve por 10 minutos. Luego de pasado ese tiempo apaga el fuego. Cuando se enfríe vacíala y sécala con un paño limpio.