Juan Gabriel y Verónica Castro eran amigos muy cercanos. Su relación inició a mediados 1970 y se prolongó con el tiempo en el ámbito profesional y personal. Incluso, en la prensa corrió el rumor de un posible romance, pero al poco tiempo fue descartado. Actuaron juntos en la película “Hablemos de amor”, pero tuvieron otra colaboración memorable.
En el año 1988, el intérprete de “Hasta que te conocí” y la actriz protagonizaron una edición inolvidable del programa “Mala noche, no” que duró más de ocho horas y logró romper los récords de audiencia gracias a la complicidad y la buena sintonía que traspasaron las pantallas de todos los mexicanos.
Juan Gabriel y Verónica Castro, los verdaderos protagonistas de la escena mexicana
En la década de 1980, Verónica Castro se transformó en la verdadera protagonista de la televisión azteca gracias al programa “Mala noche, no”. Dejó una huella imborrable en la comunicación masiva, ya que se destacó como el primer talk show del país. Una de las emisiones fue histórica y las más comentada, la del 31 de agosto de 1988, que tuvo como invitado a Juan Gabriel.
Las duraciones del formato variaban constantemente, de acuerdo con el acompañamiento de los telespectadores. Había música en vivo, entrevistas, humor y mucha diversión que cautivó por completo a todos. No obstante, el día que “El divo de Juárez” visitó a su amiga quedó grabado a fuego en la memoria de la cultura artística nacional.
Juan Gabriel cantó, actuó en sketches y leyó cartas de sus admiradores en vivo. En este buen clima nadie se percató del tiempo y las horas fueron pasando, en total fueron ocho horas que los artistas estuvieron enfrente de las cámaras brindando lo mejor para la audiencia que los acompañó durante toda la madrugada.
La emisión finalizó a las 07:20 horas del día 1 de septiembre. Según la información revelada, hasta los músicos de Juan Gabriel se fueron, pero él siempre funcional al show mandó a buscar las pistas de sus canciones a la disquera con la que trabajaba para seguir brindando lo mejor al público y, por supuesto, seguir apoyando a su amiga Verónica Castro.