En 2007, la siempre amada y recordada Grace Kelly fue inmortalizada en una moneda de 2 euros, y en pleno 2024 ya es considerada una reliquia numismática sumamente codiciada.
El inmenso valor de la moneda europea ha despertado el interés de miles de aficionados en todo el mundo, pero ¿por qué se ha hecho tan popular en los portales de numismática del mundo? La respuesta está dentro de su composición.
El tesoro de Grace Kelly y sus características
La joya numismática de la actriz y princesa de Mónaco fue emitida en función de homenajear el 25º aniversario de su fallecimiento, y dentro del diseño tenemos varios datos interesantes.
Para comenzar, en el anverso tenemos el elegante perfil de Grace Kelly, con su distintivo peinado recogido en un moño, y debajo de él se encuentra el nombre del diseñador responsable de la pieza, R.B. Baron, junto con la inscripción "MONACO 2007".
Yendo al lado más técnico de los detalles, encontramos que la moneda es bimetálica con un núcleo dorado rodeado por un anillo plateado.
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Su alto valor
En un principio, estas monedas se vendían por alrededor de 120 euros la unidad, pero a medida que su rareza y demanda aumentaron, su valor se ha elevado muy por encima de lo pronosticado.
En los tiempos que corren, esta reliquia en excelente estado puede alcanzar precios de hasta 5.000 euros. Muchas de estas monedas presentan pequeñas rayaduras debido al proceso de acuñación, lo que no disminuye su valor, de hecho, su estado casi sin circular incrementa su atractivo entre los coleccionistas, un dato no menor para todas aquellas personas que posean este ejemplar en sus hogares.
El valor de esta moneda de 2 euros radica en varios factores clave. En primer lugar, la edición fue extremadamente limitada, con tan solo 20.000 unidades acuñadas.
Esta escasez la convierte en una pieza rara y altamente deseada. Además, el hecho de que no se prevé la emisión de más monedas de este tipo aumenta aún más su valor.