Juan Gabriel es considerado uno de los artistas insuperables de México; su obra abarca más de 1.800 canciones que fueron traducidas a diferentes idiomas e interpretadas por más de 1500 artistas de todo el mundo. Su fallecimiento fue el 28 de agosto de 2016, a causa de un infarto agudo de miocardio en su residencia de Santa Mónica, California, una despedida repentina para la que nadie estaba preparado.
La muerte de “El divo de Juárez”, dos días después de brindar su último concierto de la gira “MeXXico es Todo” en The Forum de Los Ángeles, dejó muchas incógnitas y cuestiones inconclusas, tanto es así que durante mucho tiempo se barajó la posibilidad de que el artista siguiera con vida.
El hijo de Juan Gabriel debió dar la cara por su padre
No solo las especulaciones acerca de que el cantante se encuentra vivo afectaron a su familia, en especial, a uno de sus hijos y heredero universal, Iván Aguilera. Juan Gabriel falleció teniendo una deuda muy importante con Hacienda. Ante el fallecimiento de un contribuyente, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) confirmó que las deudas no desaparecen y que deben ser pagadas con su herencia.
Estos escándalos persiguieron al intérprete de “Amor eterno” por mucho tiempo, debido a que dejaba de pagar los impuestos correspondientes o declaraba ingresos que se encontraban por debajo de lo que realmente ganaba. Incluso, en el año 2005, fue detenido por la Procuraduría General de la República (PGR) en el aeropuerto de Ciudad Juárez, Chihuahua, por el delito de defraudación fiscal por cuatro millones de pesos.
Seis años después, Juan Gabriel tuvo que volver a enfrentarse a estos problemas de índole económica. En el 2011, salió a la luz que debía 18 millones de dólares en Estados Unidos, por esto casi perdió sus inmuebles en Nevada, Florida y Las Vegas. Finalmente, trascendió que en México llegó a un acuerdo con el SAT.
El artista estaba dispuesto a saldar sus deudas en plazos, pero no pudo concretarlo por su muerte; su hijo debió responsabilizarse de todo, como mencionamos en líneas anteriores. De acuerdo con lo estipulado, la ley indica que los herederos o albacea son los responsables de saldar los adeudos fiscales. En el portal del órgano administrativo, este punto está muy bien especificado: “Los adeudos fiscales a cargo de un contribuyente no se cancelan si este fallece, ya que la autoridad fiscal inicia diversas acciones de investigación para detectar bienes o cuentas bancarias con el objetivo de recuperar el importe de los adeudos fiscales”.