En el momento de sumergirse en el mundo de la decoración no existen reglas y los límites están en tus gustos personales o los elementos que tengamos para poder lograr este tan anhelado cambio en tu hogar. En esta ocasión, te revelaremos algunos estilos de dormitorios que tienen algo en común, ninguna cama posee cabecero, un detalle que le sumará personalidad a este espacio.
Estas ideas dejan en claro que un dormitorio puede estar muy bien decorado sin la necesidad de contar con un cabecero. Los detalles creativos que te proponemos pueden convertir por completo el diseño de tu habitación, dándole un aspecto único y personal. Te proporcionamos diversas opciones para reemplazar el cabecero de tu cama, como papel tapiz, paisajes pintados, molduras, lamas de madera y armarios empotrados.
4 diseños de decoración para un cama sin cabecero
1. Un mural oriental
No cabe duda de que elegir un mural oriental para usar de cabecero de tu cama es una opción perfecta. Este detalle le dará estilo, el cual se puede complementar con muebles de color negro o luces colgantes en el mismo tono, los cuales son accesorios excelentes para decorar tu dormitorio con un toque asiático que se llevará todas las miradas.
2. Molduras como cabecero
Las molduras son una alternativa muy usada a la hora de decorar la pared del dormitorio sin necesidad de ocupar ningún tipo de cabecero. Este estilo, en tonos suaves y en forma de cuadrícula, se combina armoniosamente con los muebles del lugar. Cabe mencionar que el mobiliario en madera con detalles en negro aportan un toque sofisticado al dormitorio.
3. Con lamas de madera para sumar calidez
Si estás en busca de darle calidez a tu habitación, puedes revestir la pared que está detrás de tu cama con lamas de madera. El mismo patrón de lamas en el suelo de parquet genera una sensación de cohesión, incluso puede cambiar la percepción del cuarto, ya que si se aplica en forma horizontal, el ambiente parecerá mucho más amplio.
4. Un cuadro que marca tu estilo
Por último, te brindamos un estilo de decoración que está en auge y consta en colocar un cuadro como cabecero de tu cama, que se convertirá en el foco visual de tu habitación. Se puede elegir una obra de arte del estilo que sea de tu preferencia, aunque se recomienda cuadros con tonos blancos o beige, los cuales pueden dar la impresión de luminosidad en el cuarto.