Existen manchas que representan todo un desafío para eliminar. Una de estas es la de sangre, que si no se trata correctamente desde el principio, puede llegar a convertirse en un verdadero fastidio. Afortunadamente, en el mundo del aseo, podemos encontrar diferentes consejos y trucos de limpieza que facilitan el trabajo sin redoblar los esfuerzos.
Quitar las manchas de sangre de la ropa no es una tarea nada sencilla. Sin embargo, el consejo más próximo y eficaz, que los expertos en trucos de limpieza recomiendan ante esta situación, es actuar con rapidez. De ahí en más, podemos hallar en nuestro hogar algunos elementos que facilitan el trabajo, permitiéndonos salvar aquellas prendas que estaban destinadas a terminar en la basura.
Aquí te presentamos una guía práctica de trucos de limpieza que ayudarán a enfrentar estas complejas marcas sin tanto esfuerzo o costo alguno.
Como se mencionó, la prontitud en este caso es crucial. La sangre está compuesta de elementos que se adhieren rápidamente a los tejidos, lo que hace cuesta arriba poder sacarla si no se actúa inmediatamente. A fin de evitar esto, lo único que se debe hacer es agarrar un paño limpio y quitar la marca antes de que se seque.
Es indispensable utilizar agua fría y no caliente, debido al efecto contraproducente: las manchas van a quedar más adheridas. En este sentido, se puede aplicar jabón suave y vinagre blanco sobre la zona afectada para que actúe por unos minutos; el bicarbonato de sodio también es un gran aliado para estos casos.
Una alternativa que parece un poco arriesgada —no lo es— es el ácido cítrico del limón. Para este caso solo se debe aplicar el jugo sobre la mancha y esperar unos minutos a que haga efecto y luego enjuagar. Asimismo, podemos optar por la sal, que facilita el proceso, o una pasta hecha con aspirina y agua, que al aplicar disuelve la sangre de la tela.
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