Para algunas, tener la ropa limpia, y perfumada es todo un desafío, mientras que para otros, es un hábito imposible. Dejar en el cesto aquellas prendas que tienen sudor y polvo del día no solo es necesario por una cuestión de higiene y aseo personal, sino que, además, favorece a la salud. En este sentido, uno de los consejos para que el buen olor se apropie de nuestra indumentaria es aplicando un truco de limpieza con un ingrediente de cocina: el limón.
En efecto, mencionamos a continuación cómo aplicar este truco de limpieza en el aseo habitual de la ropa y de paso explicar por qué esta fruta cítrica actúa como un fragante en la ropa. Lo mejor de todo, es que no es necesario hacer una gran inversión para mantener las prendas limpias. ¿Comenzamos?
Al tratarse del limón, encontramos muchas propiedades naturales que lo transforman en un blanqueador natural. Esto se debe a que el jugo cítrico ayuda a eliminar las manchas. De hecho, la combinación entre limón y sal es perfecta para resultados prometedores.
Para la limpieza, se debe frotar sobre la mancha una mezcla de sal y limón. Luego, tender las prendas al sol para que se sequen y lavar con agua fría. Si la mancha persevera, es necesario repetir la operación. Este truco de limpieza lo que hace también es brindar una fragancia fresca y cítrica a las telas.
Asimismo, se puede añadir en una bolsa de tela rodajas finas de limón y colocarlas en la lavadora para que el movimiento del lavado desprenda el rico aroma natural del cítrico.
Por último, es vital informar que existen ciertos tipos de telas que, al ser sensibles, pueden arruinarse con este truco de limpieza, por lo que se recomienda no usar el limón y buscar otro método natural y casero.
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