La historia de Santa Rita de Casia inspiró a gran parte del catolicismo para encomendarse a ella, y lo hace a través de una emotiva oración con la que piden su intercesión en los momentos más difíciles, ocasiones en los que la incertidumbre es capaz de hacer temer lo peor en las personas.
Con esto en mente, es importante tomar en cuenta lo que relató el portal “Catholic.net”, en donde cuentan una breve crónica acerca de esta religiosa que, desde muy temprana edad, siempre se sintió atraída a la religión.
Todo comienza durante su juventud, ya que sus padres no querían que ella se dedicara a la Iglesia y, de hecho, la obligaron a casarse con un hombre mucho mayor que ella, violento y mujeriego.
Durante todo ese tormento, Santa Rita esperó con paciencia a que su esposo cambiara de actitud y poco a poco fue acompañándola a la iglesia. No obstante, él fue asesinado por viejos enemigos.
Motivada por el dolor de lo que ocurrió, continuó con su vida junto a los dos hijos que trajo al mundo fruto de su matrimonio, sin embargo, los jóvenes juraron venganza por la muerte de su padre.
Fue por ello por lo que Santa Rita decidió encomendarse a Dios para que sus hijos no cometieran dicho acto, pero esto no fue suficiente. Por último, oró a para que el Todopoderoso se los llevara, y así fue cómo sus hijos fallecieron de una enfermedad.
Regreso a la vida religiosa de Santa Rita
Viuda y sin hijos, es cuando decide regresar a la vida religiosa pero para su lamento, el convento de las agustinas de Casia la rechazó, por lo que empezó a orar a San Juan Bautista, San Agustín y San Nicolás de Tolentino, los cuales hicieron acto de presencia ante ella y la llevaron al convento para que dedicara su vida a Dios.
A pesar que enfrentó toda clase de dificultades, Santa Rita nunca perdió la fe en Dios y logró encontrar este milagro a través de la oración. Por tal motivo, los católicos pueden identificarse con ella y su lucha interna, por lo que es muy recurrente los rezos dirigidos a ella.
Oración a Santa Rita de Casia
Bendita y abogada de los imposibles, Santa Rita de Casia, luminoso modelo de paciencia, azote de los demonios, refugio de los necesitados, y ejemplo de vida cristiana; esposa muy amada de Cristo, coronada con una de sus sagradas espinas, te ruego, si es para gloria de Dios y bien de mi alma, que me obtengas de Dios lo que te pido en esta novena; sobre todo alcánzame una conversión total y que pueda enmendarme de mi mala vida por los méritos de mi Señor Jesucristo y los méritos de su Santísima Madre. Amén.