Rocío Dúrcal, la querida cantante española que en vida tocó el corazón de todo México, dejó un legado no solo en la música, sino también en su vida personal. Antes de su partida en el año 2006, expresó su último deseo: que su esposo, Junior, y sus tres hijos permanecieran unidos tras su fallecimiento. Este deseo se convirtió en un anhelo que resonaría en su familia, especialmente considerando los potenciales conflictos que podrían surgir por su herencia.
Esta postura se conoció a través de un artículo publicado en el 2021 en La Razón, cuyo autor identificado como J.S reveló que en su último encuentro con la cantante, ella le expresó lo mucho que le inquietaba que su familia no se mantuviese unida después de su partida física. Al final, lo que a ella tanto le preocupaba de alguna manera ocurrió.
El detonante del conflicto familiar
Tras el fallecimiento de Rocío Dúrcal, surgieron disputas entre Junior y sus hijos por cuestiones relacionadas con la herencia, en particular, las joyas y propiedades de la cantante. El testamento de la artista musical asignaba a Junior una parte de la herencia, pero designaba a sus hijos como herederos universales.
La negativa de su pareja a repartir las joyas de la cantante generó tensiones que desembocaron en denuncias y en la ruptura de la relación entre él y sus hijos. Este período turbulento puso a prueba la fortaleza de los lazos familiares y los valores inculcados por la intérprete musical en el seno familiar.
A pesar de que estos conflictos inicialmente distanciaron a la familia, eventualmente encontraron un camino hacia la reconciliación. Su hija, Shaila, jugó un papel fundamental en la reconciliación entre su padre y sus hermanos, Carmen y Antonio. Ante la posibilidad de desunión tras la muerte de la cantante, su hija menor tomó la iniciativa para mantener unida a la familia, demostrando el amor y el compromiso que su madre siempre quiso fomentar entre ellos.
Sin embargo, el camino hacia la reconciliación no fue fácil y también dejó sus secuelas. La familia logró superar sus diferencias y encontrar una manera de sanar las heridas del pasado, aunque la relación entre Junior y sus hijos nunca volvió a ser la misma. La pareja de Rocío Jurado pasó sus últimos días en soledad y enfrentando problemas de salud hasta que falleció en el 2014.